Peregrinación La Reja-Luján 2017
Primeros tramos de la gran peregrinación
Como sucede cada año, durante el fin de semana largo marcado por el feriado trasladable del 12 de Octubre, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X realizó su peregrinación La Reja-Luján. Acceda a la galería de fotos.
Con la presencia de algunos peregrinos desde la noche anterior en el Seminario "Nuestra Señora Corredentora", la mañana del domingo 15 vio a los fieles que, bajo el lema "al final mi Corazón Inmaculado triunfará" se disponían a caminar reuniéndose en la iglesia para escuchar la exhortación inicial del Padre Fernando Rivero, seguida por la bendición impartida por el Superior del Distrito, Padre Mario Trejo. Minutos después comenzó la marcha.
Reunidos en grupos, identificados por estandartes de advocaciones marianas o pertenecientes a diversos apostolados y banderas, 540 peregrinos caminaron y rezaron las decenas del Rosario, que era dirigido por los seminaristas que integraban dichos grupos. Se decidió hacer dos paradas para descansar y oír breves fervorines que recargaban los ánimos para proseguir la ruta.
Para el almuerzo se contó -también como todos los años- con un kiosco y, por si hacía falta, también se hizo presente un servicio de auxilio con automóviles, para apoyar a quienes tenían alguna dificultad en completar la marcha, la cual se fue completando en un clima de alegría, para lo cual apoyó seguramente el tiempo, con cielo despejado y temperatura templada, ideal para la caminata.
Pasada la media tarde fuimos arribando a Luján. Otros fieles, que no pudieron realizar la caminata, habían ya llegado hasta Luján a bordo de algunos micros previamente contratados sumando a nuestros peregrinos el número aproximado de mil personas. Ya estaba organizado el local del Ateneo 9 de Julio en el cual se celebraría la Misa Solemne a las 18:30, celebrada por el Director del seminario, el padre Davide Pagliarani. Estuvo a cargo del Seminario el acondicionamiento del lugar en el cual se realizó la Santa Misa, que por cierto quedó muy hermoso y digno, al término de la cual comenzó ordenadamente el traslado hacia la Basílica de Luján, para realizar allí la consagración de nuestra Fraternidad, nuestro Distrito y todos nuestros fieles al Corazón Inmaculado.
