Visita a San Giovanni Rotondo después de la peregrinación a Fátima

Fuente: Distrito de América del Sur

El padre Ezequiel Rubio, celebrante de la misa solemne en San Giovanni Rotondo

Terminada la peregrinación a Fátima, un grupo de doscientos ciencuenta fieles del Distrito America del Sur y de la Casa Autonoma de Brasil, acompañados por diecisiete sacercotes y algunos hermanos y seminaristas, se dirigieron a Roma donde, antes de visitar los monumentos de la Ciudad Eterna, se trasladaron a San Giovanni Rotondo para visitar la basílica donde multitudes asistian a la misa del padre Pío.

El 22 de agosto, finalizada la peregrinación a Fátima, los fieles del Distrito América del Sur y de la Casa Autonoma de Brasil se dirigieron a San Giovanni Rotondo para visitar el cuerpo incorrupto del padre Pío de Pietralcina. Allí el 22 de agosto, fiesta del Inmaculado Corazón de María, el padre Rubio celebró misa solemne en la misma basílica donde multitudes asistian a la misa del padre Pío. En el sermón insitió en la necesidad de la devoción a la Santísima Virgen basada principalmente en el misterio de su Maternidad Divina, haciendo hincapié en la gran devoción que el padre Pío tenía hacia nuestra Madre del cielo.

Terminada la misa los fieles pudieron venerar el cuerpo incorrupto del padre Pío. Por la tarde nuestra peregrinación se dirigió al monte Sant'Angelo, lugar de una antigua aparición del Arcángel San Miguel donde se puede visitar el castillo Sant'Angelo y una hermosa basílica cavada en la roca del monte donde tuvo lugar la aparición del príncipe de los coros angélicos.

Al día siguiente, 23 de agosto, se celebraron dos misas en la basílica antigua de San Giovanni Rotondo, más pequeña, y los fieles pudieron asistir por grupo a dichas celebraciones.

Con la gracia de la misa y de la sagrada comunión, la peregrinación retomó su camino a Roma haciendo una parada cerca del mediodía para visitar el pueblo de Pietralcina para visitar la casa paterna del padre Pío, su parroquia de bautismo y la casa donde se hospedó durante sus primeros años de sacerdocio a causa de sus problemas de salud que le impidieron temporariamente permanecer en el monasterio de San Giovanni Rotondo.