Seminarista fundamentalista, seminarista psicópata

Fuente: Distrito de México

El 20 de noviembre, el Papa Francisco hizo algunas observaciones sobre el discernimiento vocacional y la salud psíquica exigible a los candidatos al sacerdocio. Parece que según él, un seminarista ‘fundamentalista’ es un seminarista ¡psicópata!

El 20 de noviembre, Francisco recibió a los participantes en un congreso organizado por la Congregación del Clero para celebrar el quincuagésimo aniversario de los documentos del Concilio Vaticano II Optatam totius (sobre la formación sacerdotal) y Presbyterorum ordinis (sobre el ministerio y vida de los presbíteros). El Papa hizo algunas observaciones sobre el discernimiento vocacional y la salud psíquica exigible a los candidatos al sacerdocio.

Lo llamativo estuvo en la anécdota personal que refirió. En 1972, al estrenarse como maestro de novicios, comentó con una psicóloga algunos casos que resultaban de los tests de personalidad. Había un joven que él juzgaba “muy bueno” y que ella desaconsejó aceptar. Es curiosa la opinión de esta mujer, porque el Papa la adoptó luego como criterio propio: “Padre, ¿nunca ha pensado usted por qué hay tantos policías torturadores? Entran jóvenes, parecen sanos, pero cuando se sienten seguros, la enfermedad comienza a salir. Esas son las instituciones fuertes que buscan estos enfermos inconscientes: la policía, el ejército, el clero”. Y añadió Francisco, ya en primera persona: “Cuando me doy cuenta de que un joven es demasiado rígido, demasiado fundamentalista, no me fío; detrás hay algo que él mismo no sabe. Pero cuando se sienta seguro…”.

 ¿Y qué es un joven “rígido” o “fundamentalista”? Eso no lo dijo el Papa, pero parece claro que lo considera un psicópata en potencia.