Sermón del Prior de Buenos Aires sobre la media sanción de la ley de aborto

Fuente: Distrito de América del Sur

La Cámara Argentina de Diputados en plena sesión

Denuncia de los orígenes de esta ley criminal y sus colaboradores y llamado a no perder la confianza tranquila en la Providencia divina que todo lo dirige, pacíficamente, para el bien de los elegidos.

Mis queridos Hermanos:

Acabamos de escuchar la hermosa oración colecta que nos trae la liturgia, muy providencial por los momentos en los que nos toca vivir, en la cual se pide a Dios que:

El curso del mundo sea llevado, pacíficamente, por el orden de la Providencia y que tu Iglesia se alegre con tranquila devoción.

No hace falta escarbar demasiado para darnos cuenta la aplicación y el contraste tan grande que tiene con los episodios transcurridos en la semana que acabamos de concluir en el Congreso de la Nación, con la media sanción de la pretendida “¿ley?” del aborto.

Haciendo una mirada retrospectiva, de unos años a esta parte, esta aprobación no va sino en sintonía con otras leyes de nefanda familiaridad y perversidad, a saber, las relativas a la homosexualidad, al matrimonio igualitario y al cambio de género.

Exigencias del mundialismo, por un lado; por el otro, las recientes pautas de la ONU -dirigidas a la Argentina el 1° de junio del corriente año, hace apenas dos semanas-, en las que el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas publicó una serie de recomendaciones que son abiertamente opuestas al derecho a la vida y a la educación sexual como parte del tronco de la enseñanza obligatoria en nuestro país. Y por fin, las presiones del FMI, hacen que no solo nuestra Patria sino el resto de las otras, se encuentren en paridad de condición, …de “coacción”.

Aumentando todo este caldo de cultivo, los medios de comunicación -siempre tan propicios a agitar el orden constitutivo y moral de la creación y manejados por aquellos que desde el origen de la Iglesia le fueron tan contrarios y que luego recrudecieron su virulencia con las sociedades secretas como la masonería- tuvieron su beligerante papel e influencia sobre las masas y sobre aquellos que deberían haber trascendido de ellas, como fue el cuerpo electoral de los congresales.

Todos hemos podido seguir no solo el largo desfile de personas que fueron exponiendo su pensamiento desde el mas variado punto de vista en el período previo al día de la elección, sino también, el de los señores diputados en el transcurso de la interminable jornada de las mismas con sus exposiciones.

Qué abismo separaba a cada una de las posiciones y qué definidos quedaban las facciones, los “pro-vida”, pensantes, lógicos y objetivos en contra partida de los “homicidas solapados”, los de la “cultura de la muerte”, carentes de inteligencia, de sentido común, de principios y de moral, dominados por sus instintos más criminales, y, peor aún, aquellosotros inteligentes y conocedores de los valores, pero infieles a los mismos, ya por presiones ya por otros causales, fueron capaces de traicionar la verdad, obrando en contra de sus conciencias, pecando, incluso, contra el Espíritu Santo por la pertinacia en la negación de la verdad, haciéndose indignos ante los ojos de Dios y del pueblo argentino, del cargo que ostentan.

La Iglesia, por su parte, no es menos de lamentar. Ante el anuncio del debate salió una Declaración de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), en la cual, nunca se mencionó a Dios, ¡Nunca! sino que versó sobre los derechos de la vida humana, la importancia de la educación sexual y del acompañamiento de los casos penosos. Luego de la votación, siempre temeros de ser políticamente incorrectos, reiteraron un mensaje naturalista, siendo, en cuanto políticos, mediocres e intrascendentes, y en cuanto religiosos, inexistentes o, peor aún, “perros mudos”, llegando a:

Agradecer a todas las personas que, con auténtico respeto hacia el otro, han expresado sus ideas y convicciones, aunque hayan sido distintas a las nuestras.

El Papa, por su parte, sin hacer mención a nuestro pueblo, se pronunció recientemente, comparando el aborto al nazismo y a los espartanos -que tiraban sus hijos minusválidos desde la muralla- agregando que:

El homicidio de los chicos... para resolver una vida tranquila, se tira un inocente.

Por fin, el Señor presidente de la Nación, quinta esencia del liberal, se mostró feliz y dichoso del mismo logro referido por la Iglesia. Si se matarán inocentes, indefensos y privados de la posibilidad de la beatitud eterna, parece que poco importa, lo que realmente vale es esa tolerancia y pacifismo visto como fin a perseguir…

Ahora bien, en tres meses, el debate y la votación caerá en la competencia de los Senadores. ¿Qué podríamos vaticinar, aunque ciertamente, no de desear?

Hoy se nos dice que 29 en contra están, 15 a favor y otros 29 sin definir.

  • Guerra psicológica de los medios y del lobby gay llegará a su esplendor;
  • La calidad humana -en comparación a la de los diputados- en mucho no diferirá;
  • A esta altura del partido es innecesario, el tema, volverlo a ilustrar;
  • No obstante, ahí ya se anuncian los dubitativos, especuladores e intrigantes haciendo creer que no saben lo que finalmente harán, cuando vaya si lo saben o si esperan, por el vil metal, recibir una recompensa…;
  • Humanamente hablando: será una larga agonía, y la inminente derrota, está a flor de piel.

Desprotegidos por quienes nos deberían cubrir, nos sentimos, como dice el refrán: remandando en el mar con cucharitas de agua.

Media sanción a favor de "homicidas solapados"

Ante esto, ¿bajaremos los brazos, dejaremos sin más que miles de almas se vean incapacitadas de tener la posibilidad de llegar al cielo, siendo nuestra verdadera, profunda y cristiana causa de este gran combate, silenciado por la jerarquía de la Iglesia? ¿Lucharemos solo por “la media” verdad?

¿Daremos las espaldas al enemigo común, que no dormirá (¿y nosotros, sí?) en este plazo hasta querer lograr su fin? Pues, ¡de ninguna manera!

Mis queridos hermanos, el golpe tan duro que hemos recibido en esta semana y que, hasta sensiblemente nos habrá podido afectar, es el escalón que debemos saber aprovechar para tomar nuevas fuerzas y no quedar ensimismados o replegados en un estado de melancolía personal.

La Fe y la Fortaleza cristiana se nos ha puesto a prueba. La primera ya sea por nuestra racional y sobrenatural incomprensión, ya sea por todo lo que hemos podido rezar pareciendo que en un vil tacho cayó, ya sea por el escarnio y la burla que de nosotros esa horda nos infringió. Y de este modo, la confianza y amor a Dios, también a prueba nos quedó.

La fortaleza porque fue y es una prueba ardua; porque de ella se desprenden: la paciencia, para no perder el ánimo; la compostura, el coraje y el valor, ante una desilusión tan grande, un dolor tan profundo, un panorama tan negro; porque también se desprende la perseverancia para continuar el combate como el primer día; porque se desprende la longanimidad para tender al objeto deseado, mas allá de lo lejos que se nos presente; porque, por fin, se desprende aquella otra y última virtud, aunque nos quedemos solos, como la Virgen María al pie de la Cruz, de permanecer incólumes y con el nombre de “constancia” santo Tomás la viene a llamar. Stabat Mater dolorosa, Juxta crucem lacrimosa, dum pendebat filius reza la secuencia de la misa de los 7 dolores de la Virgen María: Estaba de pie la dolorosa Madre, llorando, al pie de la Cruz en la que colgaba su Hijo, nos dice.

Estaba triste y desgarrada e incluso lloraba de dolor, pero si estos eran sus sentimientos, sin embargo, su alma no claudicó, su espíritu se mantuvo fiel, solita como estaba, para enseñarnos lo que deberíamos hacer si, sintiéndonos también muy solos y quebrantados, es nuestro deber.

Mis queridos hermanos, ahora es hora de estar “a la altura de las circunstancias”, no en palabras sino en hechos.

Ahora es cuando mas deberemos rezar, mas nos deberemos en pequeñas cosas sacrificar, mas nos deberemos mancomunar fundándonos en el orden sobrenatural, ya que, humanamente hablando, sin esto, el resto es una pura ilusión.

Cuando Pilatos a NS le consultó, Él le respondió:

Soy Rey y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad.

De ahí se desprende que toda acción o testimonio que pretenden fundarse en el orden natural, pero “sin remontarse” al sobrenatural, al reinado del Cristo Rey, se desvirtúa y pierde su fuerza aún, el mismo orden natural.

He recibido correo de jóvenes, pidiéndome que los formemos, que los guiemos, que hay muchos que andan sin pastor y sin saber a quien seguir. Pues, organizaremos para ellos y los adultos que estas cosas de envergadura quieran refrescar, unas conferencias sobre el aborto, bajo el aspecto filosófico, médico, moral y jurídico-canónico.

La novena por esta intención, a los pies del Cristo Rey, escondido en el Santísimo Sacramento no ha terminado, concluye el próximo martes. Aprovechen para venir a pedirle que, milagrosamente, este crimen que clama al Cielo, no se instale en nuestra Patria.1

Por fin, y una vez más, la oración y la penitencia del pueblo fiel, durante 40 días, logró que Nínive no fuese destruida.

  • Nínive sentenciada, fue perdonada;
  • Decreto revocable de Dios, finalmente fue;
  • Argentina no tiene decreto divino, pero sí, media sanción de ley y un gran temor.
  • Recemos y sacrifiquémonos, en estos 90 días, como pueblo fiel, que, si Nínive se salvó, el Señor a nosotros también nos librará.

Como decía San Pablo: In spe, contra spem, Esperando, contra toda esperanza, esperando en Dios, contra toda esperanza humana.

Mientras tenemos vida, nos toca vivir de la Fe y no solo, tener esta virtud.

Que Nuestra Bendita Madre de Luján, Patrona de estas tierras, y, Nuestra Señora Mediadora de Todas las Gracias, patrona de nuestra capilla, nos concedan a todos nosotros la gracia de mantenernos firmes y animosos, llenos de Fe y de Esperanza, sólidos en la piedad y en el espíritu de sacrificio, sabiendo que nuestra dicha está en librar otra gran batalla contra satanás y sus satélites por la gloria de Cristo Rey, mas allá que veamos o no el fruto de sus esfuerzos.

Para Dios, no hay heroes anónimos.

Conclusión

Pidamos, pues, como lo hace la Iglesia en el día:

Que el curso del mundo sea llevado, pacíficamente, por el orden de la Providencia y que tu Iglesia se alegre con tranquila devoción.

  • 1El sermón es del domingo 17 de junio, por eso dice "la novena no terminó". Sin embargo conservamos la idea siempre vigente de no abandonar la oración y el sacrificio por esta intención (Nota de la redacción).